martes, 7 de junio de 2011

Oda a la flor inmortal

Entre las innumerables notas olfativas que un perfumista puede usar en su paleta, existe una que se destaca por ser tramposa, compleja, infinitamente persistente y extraña en su perfil aromático. Sin embargo, es intoxicante e inolvidable.


Se trata del arbusto con pequeñas flores amarillas que los franceses llaman "immortelle", o siempreviva (Helichrysum italicum).
Pocas veces esta esencia maravillosa es utilizada como protagonista y mucho menos de manera elegante. Annick Goutal, compuso un perfume así -intenso, personal y distinguido- para su marido: Sables

Fuente: www.annickgoutal.com
Sables, arena en francés, representa una playa mediterránea donde crecen arbustos de siempreviva con su omnipresente perfume.Su estructura propone dos elementos básicos: Immortelle, con reminiscencias a curry y caramelo, y un intenso ámbar amaderado. Ambos colapsan entre sí de forma épica. La explosión incial es casi abrumadora, sin embargo la nota de curry acaramenlado utiliza al ámbar como pedestal abrazándose como una hiedra en una columna.

La compleja nota de curry persiste hasta el final de la vida del perfume, mutando desde un concentrado sirop hasta un susurro de seco polvo de curry, mas parecido al penetrante agudo de una soprano escuchado desde fuera de un teatro, como algo mágico y lejano.

Sables puede conseguirse online en diversos sitios:
o en sitio oficial de Annick Goutal www.annickgoutal.com

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